domingo, 13 de abril de 2008

Tu imagen


Tu imagen me llegó
a las seis menos diez
y no pude dormir
ni un instante después:
te confundías con mis sábanas,
te me enredabas en la sien.

Lucías tan real
que casi fui feliz,
pero a las seis y diez
me comprendí sin ti:
eran mis solitarias sábanas
y una habitual mañana gris...

Y tú
eras mi viento,
mas no a favor;
eras mi barca en el pedregal;
eras mi puerta sin tirador;
eras mi beso buscando hogar.

Y tú
eras un parto de antigüedad,
maña de un diablo despertador;
eras espuma de soledad,
carne con llagas de desamor.

Y así
fuiste la otra mitad
de amanecer
que no alumbró
jamás

Silvio Rodríguez

Porque a veces, por mucho que una se empeñe, las cosas no salen como una quiere...
Me temo que se acercan tiempos raros...
Lo que tenga que ser, que sea ya...



Veo una luz que vacila y promete dejarnos a oscuras...

0 comentarios: