HABÍA UNA VEZ UN BARQUITO CHIQUITITO...
El domingo tuvimos excursión por el río, en el barco del padre de Paula, ¡qué gozada!
Los "niños" ya lo habían probado, y venían encantados con la experiencia, marineros de agua dulce... jajajaja pero realmente hasta que una no se monta en el barco no sabe cómo se siente... Es curioso, pero sales de alli relajadísima, como después de un masaje intensivo (o incluso mejor), algo tendrá que ver el "rollo" del agua, el vaivén del barquito, la charla, el solito, la compañía... Es ver la ciudad desde otro punto de vista, en todos los sentidos...
A pesar de tener que levantarse temprano un domingo, que eso nunca gusta demasiado, vale la pena. La verdad es que cada vez me gusta más esto de aprovechar los fines de semana "de día", un paseito en barco, una cervecita al sol, una charla interesante en cualquier rincón de Sevilla...¿me estaré haciendo mayor..? jajajaja
Lo dicho, esto hay que repetirlo, contra el estrés noche poplitea y paseo en barco, ¡la mejor terapia!
Y, como siempre, vosotros sois la mejor compañía... ;)
5 comentarios:
Aquí hay mucha guasa y mu poca vergüenza, jajaja. Qué gente más güena, por Dios!
conturbada estoy desde el domingo... jajajajajajajaja
jajajajajajaja Lidia, te vas a comprar ese barco?????jajajajajajajaja
Pero ustés tenés idea??!!!!
Gyros
Ostras, me quedado muerta!!qué fotos más sexy!!!viva mi tierra qué bonita es!!!
Que chulo!!!!!
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