esa maravillosa música que nace del alma, que no se puede enseñar, que es casi un sacrilegio coreografiar (por no decir que es una falta total de conocimiento...), que simplemente se siente, se sufre y se transmite con la más pura visceralidad árabe...
mágico...
Ya lo dije en su momento, pero lo repito hoy, y no me cansaré: sigo con ganas de más...
Quiero más de Om Kulthoum y quiero más de Narjess...
1 comentarios:
Yo también me emociono!!! Yo también quiero más!!!! Besitos.
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