¿Por qué querer saber por qué...?

Cojo una botella de vino
y me voy a beberla entre las flores
siempre somos tres,
contando a mi sombra y a mi amiga, la Luna.
Cuando canto, la Luna me escucha,
cuando bailo, mi sombra también baila.
Terminada la fiesta...
los invitados deben partir.
Yo... desconozco esa tristeza,
cuando marcho a mi casa
siempre somos tres.
¡Me acompaña la Luna y me sigue mi sombra!

Anoche me sentí una niña de nuevo... pura ilusión, pura magia...
Encontrar la inocencia perdida dentro en un juego de cartas... la mano zurda que te lleva con sus historias a aquél rincón de tu mente donde aún conservas la "capacidad de asombro"...
No tengo palabras, sólo una ración de sensaciones y recuerdos... y un cachito más de ilusión...