jueves, 31 de mayo de 2007

EL TOPO
Y sigo..
Navegando por la discografía de ese gran y nunca suficientemente reconocido cantautor español, mi querido Javier Krahe me he reencontrado con esta canción que me ha recordado a la actitud que fomentan algunos profesores de cierto mundillo (hablo de Sevilla concretamente, y del mundillo de la salsa, que es el que más conozco, lo que no quiere decir que en otras ciudades o en otros mundillos no ocurra lo mismo..). O tal vez no haya que atribuirle toda la culpa a los profesores, tal vez cada uno tiene lo que se merece o lo que va buscando.. (esto me recuerda a una película de Almodóvar que vi ayer, que era por cierto "muy 80´s" y un poco rarilla, pero que tenía un mensaje final interesante: "Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón" -esta peli creo que merece una entrada aparte..me lo apunto!- y una conversación que también tuvimos ayer Elena y yo sobre lo poco acertado de querer imponer "nuestra verdad" o nuestro punto de vista de la realidad como el más correcto para los demás). No me voy a poner a explicar la canción, os dejo la letra y que cada uno saque sus propias conclusiones..
El caso es que yo como siempre "mosca cojonera", he visto esta canción y la pongo aqui, para el que quiera leerla, escucharla, reflexionar, bailar con ella, mandarla a paseo, o quedarse tal cual después de haberla escuchado.. que para eso estamos en un país libre!!!
No he encontrado la canción en video, lástima, porque tiene un ritmillo muy gracioso.. pero os dejo un enlace para que podáis comprar el cd (no me seáis piratas!!), y de regalo el video de otra canción del maestro que no tiene desperdicio.. (el señor Krahe también tendrá su futura entrada, por supuesto!!)
Buenas tardes!!

EL TOPO

El topo dijo: ¡qué caray

siempre viviendo bajo tierra

sin darme una vuelta por ahí,

ni que estuvieramos en guerra!

La vida pasa sin color

por este oscuro laberinto,

voy a salir al exterior

a ver si veo algo distinto.


Así, este topo que jamás

vio más allá de sus narices,

que conoció todo lo más

una patata y tres lombrices,

diciendo "chao, hay que vivir"

a su mundillo subterráneo

salió dispuesto a descubrir

de nuevo el mar Mediterráneo.


Acababa de anochecer

cuando emergió de su recinto

y había que reconocer

que aquello no era muy distinto.

Y, sin embargo, al animal

le pareció tan deslumbrante

que le irritaba el lagrimal

la luna en su cuarto menguante.


"Yo nunca he visto ni un farol,

yo siempre he estado en la penumbra,

ahora que veo este gran sol

la vista no se me acostumbra",

el topo dijo. Y se volvió

corriendo para su topera

de donde nunca mas salió.

¡Ay, qué vida tan puñetera!


(Javier Krahe)

0 comentarios: